Del 21 de enero al 11 de marzo 2022
- El Hueco se estrenó en noviembre de 2020 en Nueve Norte Teatro
- Los Teatros Luchana acogen su reestreno del 21 de enero al 11 de marzo
- Raquel Salamanca y Raquel Pardos protagonizan esta obra en la que dos mujeres buscan su identidad en la intimidad de un pequeño espacio que les aprisiona
Desde el pasado viernes día 21 de enero, la Sala 1 de los Teatros Luchana ha convertido su escenario en un espacio angosto en el que apenas cabe un cuerpo, pero en el que el público ve aparecer no a una sino a dos mujeres que huyen y se esconden en ese pequeño y estrecho refugio que encuentran en común.
El Hueco es la propuesta que Guillermo Amaya ha reestrenado estos últimos días de enero y que permanecerá en cartel durante todo el mes de febrero hasta mediados de marzo. Con esta autoría y dirección presenta la historia de dos mujeres, Gema y Asun, que buscan su identidad mientras sus cuerpos se hallan enclaustrados entre cuatro paredes, aislados del exterior y sumergidos en una oscuridad y en un silencio que les aprisionan aún más.
El encierro escénico lo protagonizan Raquel Salamanca y Raquel Pardos. Estas dos actrices se encuentran como desconocidas y su propia situación personal se convierte en reflejo colectivo de otras vivencias a través del autoconocimiento y de la voluntad de cambio. Su lucha por reafirmar su propia identidad las convierte en dos mujeres que se hablan, que se silencian, que se juzgan, que se odian y que se ríen, en definitiva, que aman.
El Hueco tuvo su estreno absoluto en Nueve Norte Teatro en el mes de noviembre de 2020. Ahora se instala en los Teatros Luchana todos los viernes a las 20 h hasta el próximo 11 de marzo.
El equipo se completa con la técnica oficial Paula Gutiérrez, la iluminación de Ion Aníbal, el vestuario de Raquel Porter, el espacio sonoro de Guillermo Amaya, el diseño de escenografía de Pablo Menor, la técnica de Claudia y la imagen y comunicación de Marta Soriano.
Sinopsis:
Dos mujeres, una identidad.
Todo sucede en un Hueco. Pequeño. Estrecho. Donde apenas cabe una persona, se encuentran dos mujeres que huyen, que se esconden. Dos mujeres que se contorsionan en movimientos imposibles, dos mujeres que se hablan, que se silencian, que se juzgan, que se odian y que se ríen; que aman.
Dos mujeres que intentan descubrirse a través de la otra persona.
El camino del autoconocimiento se transforma en una lucha por reafirmar la propia identidad a costa de la otra.