Mujeres en la escena es uno de esos proyectos que nacen con el fin de colaborar, en la medida de lo posible, a impulsar cambios que la propia sociedad demanda. Desde que en 2007 se aprobara la Ley de Igualdad, muchas cosas han ocurrido: movilizaciones ciudadanas sin precedentes, articulación de organizaciones sectoriales por la igualdad, investigaciones sistemáticas sobre la situación de desigualdad de género en diferentes ámbitos, incluido el cultural… Y, sin embargo, en la vida civil en general, y en el sector de las artes escénicas en particular, se evidencia que la realidad está aún muy lejos del ideal en pleno 2019.
Siendo plenamente conscientes de ello, y a punto de comenzar el siempre significativo mes de marzo, desde Teatros Luchana nos planteamos, más que nunca, el valor de aquellas acciones que, siendo útiles en términos de visibilización, resultan insuficientes en términos de efectividad real. Y es que, cuando se trata de conquistar ciertos derechos, no se puede bajar la guardia ni detener la autocrítica. Ni la reflexión. Y, sobre todo, no se puede parar en la escucha de las verdaderas protagonistas: mujeres que, desde la dirección, la interpretación o la dramaturgia pujan por el lugar que les corresponde en el sistema teatral. Fieles a esta escucha, nos preguntamos hasta qué punto tiene sentido hacer un ciclo en un mes determinado cuando lo que está en juego es la búsqueda de la igualdad en todo momento y en todo lugar. Y tras la duda, una tentativa de respuesta. Y es que, cuando el ámbito de la acción está en juego, se puede errar, pero no eludir una respuesta.
Los calendarios de los teatros no se detienen. Llega marzo y hay que decidir entre hacer o no hacer. Y hemos decidido hacer, pero conscientes de que este hacer, más allá de su utilidad en términos de efectividad comunicativa, solo tendrá carácter performativo, transformador y duradero si se inscribe en una estrategia de mayor alcance, como un hito en medio de la temporada teatral que sirve de foto, de termómetro y de recordatorio de lo que no se puede olvidar durante todo el año. Por eso, este año Mujeres en la escena no incluirá trabajos de dramaturgas o directoras que no estén ya programados en nuestros teatros o que no vayan a tener continuidad en los meses venideros. Aprovecharemos la coyuntura que los medios de comunicación nos ofrecen en este mes de marzo, pero intentado salir de la excepcionalidad, buscando siempre la normalización de una situación con la que nos comprometimos cuando en 2017 firmamos la Carta Temática de las Temporadas de Igualdad promovida por la Asociación para la igualdad de género en las artes escénicas, Clásicas y Modernas.
El resultado es hacer hincapié en los 16 trabajos de dramaturgas o directoras que se podrán ver este y otros meses en Teatros Luchana: Crímenes en los Luchana, En un baño, Kohlhaas, La mujer que siempre estuvo allí, La sartén por el mando, La vida de Octavia, Odios sordos, Para ser mujer eres bastante graciosa, Pijamas y Tiza. Y las obras infantiles: ¿Cómo te lo cuento?, Barriendo re-mi-fa-sol, Princesa 2.0 y Una rana en la luna.
Este año, además, nos sumamos a otro proyecto global que, si bien centrado en el mes de marzo, constituye uno de los festivales más estables, fecundos y con criterio que han vinculado, desde hace ya 15 años, cultura e igualdad bajo la inestimable dirección e impulso de Concha Hernández: Ellas Crean. Coadyuvar a nutrir ese mapa de la creación que articulará la actividad de diferentes espacios de la ciudad de Madrid ha sido otro acicate para nosotros, que dejaremos en manos de quien ya ha sabido hacerlo durante años los lugares de debate, de encuentro y de reflexión, a los que nos sumaremos como acompañantes convencidos del poder catalizador de la cultura.
La verdad que en este aspecto todo va a igualarse en pocos años!